Mujer de Corazón Valiente
Bendecida para Bendecir
En una cultura fundamentalmente patriarcal en la que la mujer no figuraba, Dios nos muestra que Él no hace distinciones: lo mismo elige hombres para conducir a su pueblo que mujeres para rescatarlo, para instruirlo a través de su testimonio e incluso para ofrecerle la Redención.
Mujeres destacadas de la Sagrada Escritura como Ester, Judit, Ana (madre del profeta Samuel), Jocabed (madre de Moisés), María Magdalena y desde luego la Virgen María, siguen siendo, si se medita en sus historias, una tremenda fuente de inspiración para nuestros días y nos recuerdan algo de vital importancia: como lo ha hecho en el pasado, Dios puede transformar de una manera radical nuestras vidas si estamos dispuestos a aceptarlo también de una manera total.
Dios nos ama, nos llama, nos sana, rompe nuestras cadenas para darnos libertad. Entre otros que podemos encontrar en esta obra este es uno de los potentes mensajes que el autor, dirigiéndose principalmente a la mujer, nos ofrece a la consideración de todos.