Aliento de vida a mi alma
La devoción es un acto interior en el cual el ser humano se entrega
a Dios de manera total. Es un acto de amor y de honra a Dios. Para
que podamos vivir una vida abundante, necesitamos rendirnos por
completo a Él, dedicar tiempo a buscar su rostro y dejar que haga la
obra en nuestro interior y a través de nosotros.
Dios quiere llevarnos a nuevos, más profundos y extensos territorios
en Él, y solo si tenemos una base sólida a partir del cual podemos
expandirnos podremos asegurar una estabilidad continua en nuestra
fe. La Palabra de Dios es el fundamento para edificar al creyente;
esto lo prepara para recibir la revelación. Cuando hacemos vida en
nosotros la palabra de Dios, la verdad nos es revelada y caminamos
en la libertad gloriosa de los hijos Dios. Por tanto, es cuando la
hacemos vida, que esa revelación nos cambia y transforma.