Deadwood
En el año 1877, en un pequeño pueblo llamado Deadwood, había un joven de 18 años que se llamaba Arthur Brooks. Vivía solo con su madre, ya que su padre había fallecido cuando él tenía tan solo 11 años. Arthur y su padre eran muy cercanos; su padre no era un hombre tradicional, ya que se crió en un bosque, donde aprendió a sobrevivir por sí solo y eso mismo le enseñó a Arthur: a cómo sobrevivir en la naturaleza.
Después de la muerte de su padre la madre de Arthur dejó de ser tan cariñosa con él, ya no lo cuidaba ni le demostraba cariño, y todo empeoró cuando desarrolló un gusto por el alcohol, se volvió una mujer agresiva y rápida a la ira y empezó a desahogarse en el pequeño Arthur, que en ese momento nada más tenía 11 años.