Nociones de antropología sociocultural y de la sexualidad dominicana desde la cultura taína hasta las prácticas de nuestros días
Cerca del año 1989, cuando apenas iniciaba como estudiante la carrera de psicología en la Universidad Dominicana O & M (Organización y Método), asistí como parte del público a un congreso celebrado en el país que contó con la participación de una serie de profesionales del área de la salud, incluyendo al psicólogo, epidemiólogo e investigador social Antonio (Tony) De Moya. En esa ocasión me impactó la novedad del tema que presentaba y la pasión con que comunicaba el conocimiento.
Años más tarde, en 2001 cuando inicié los estudios de una maestría en sexualidad humana en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) tuve la grata sorpresa de volver a entrar en contacto con aquel brillante maestro en una asignatura titulada “Integración y desarrollo humano: una visión socio antropológica de pareja y familia”, que en realidad abarcaba el tema de antropología sociocultural de la sexualidad dominicana. Las seis clases que incluía el programa eran fascinantes debido al contenido mágico religioso y cultural, especialmente en lo referente a la cultura taína y la sexualidad del dominicano en general.