Desafección política
Gradualmente en los siglos XIX y XX el ejercicio de la política deja de ser una actividad monopolizada por un grupo social minoritario. Surgen comunicaciones más eficaces, aumenta la tasa de alfabetización, aumenta la concentración urbana de trabajadores asalariados. Estos y otros factores posibilitaron un acceso progresivo de diversos sectores de la población hacia la información y a la actividad política, la que conocemos como «política de masas», da inicios a su historia y ponía a prueba la organización estatal, al enfrentarla a la idea de democracia, y casos como la celebración de elecciones, daba legitimad e imagen de transparencia en el uso del Poder.
Los estudiosos de la desafección política coincidimos en que, en los países desarrollados, como los de Europa Occidental, el apoyo de la ciudadanía a la democracia como régimen preferible no ha caído, o sólo lo ha hecho en proporciones minúsculas. Sin embargo, para realizar comparativas de nuestra nación con estos otros Estados, es necesario analizar el tema, a pesar de que no es tan sencillo elaborar y obtener todos los datos organizados para realización de las comparativas.