Reseña

Clara y brevemente, adelantemos aquí un hecho fuera de
toda duda: el que dio origen a las iglesias Templo Bíblico
en República Dominicana fue el mismo que inició la iglesia
primitiva en Jerusalén: Dios. Así como Él, mediante su Espíritu
Santo, transformó de manera decisiva la naturaleza humana
de aquellos primeros cristianos, ha cambiado también, con su
gran poder, la vida de los verdaderos creyentes de nuestras
asambleas de hoy.
Las Escrituras permiten seguir paso a paso y a poquísima
distancia el proceso de nacimiento, crecimiento y expansión
de la iglesia de Cristo. El Dios trino lo planeó y dispuso todo
desde el principio. Por su inefable amor, el Padre envió a Su
Hijo Unigénito al mundo a cumplir la misión redentora; el Hijo
ejecutó al pie de la letra todo lo encomendado, hasta que dijo:
“Consumado es”. Murió y resucitó al tercer día. Se presentó
vivo a sus discípulos durante cuarenta jornadas, con diversas
pruebas “indubitables”.