En una ciudad llamada Benz
En este libro, En una ciudad llamada Benz, la autora trata, de manera magistral, el tema de los sueños; siendo estos una de las formas que Dios utiliza para comunicarse con los seres humanos (Job 33: 14-18).
Muchos hombres mencionados en la Biblia tuvieron sueños que, al ser interpretados, arrojaron una respuesta satisfactoria. Como ejemplos se podría citar a: José, en el capítulo 41 del libro de Génesis, quien interpretó los sueños del Faraón, evitando así la muerte de toda una nación; Daniel el profeta, interpretó los sueños del Rey Nabucodonosor y su hijo Belsasar, y de esa manera puso fin al reinado de éste último. Los sueños bien interpretados pueden liberar a personas, familias e iglesias.