Principios Bíblicos De Mayordomía
Para entender bien lo que la Biblia enseña sobre la mayordomía, debemos empezar desde el principio: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:1). Dios es el Creador de todo lo que existe, el dueño absoluto de todas las cosas. Nada está fuera de Su control ni de Su dominio. Todo lo que vemos, y lo que no vemos, le pertenece a Él y solo a Él.
El salmista lo deja claro cuando dice: “Del Señor es la tierra y todo lo que en ella hay” (Salmos 24:1). Dios no solo creó todo lo que existe, sino que también es el único y legítimo propietario de cada cosa que poseemos. En Salmos 50, en los versículos 10 y 11, la Biblia establece que todos los animales de los montes y el ganado en mil colinas son suyos, y en Hageo 2:8 se afirma que tanto la plata como el oro le pertenecen.
Cada cosa que hay en esta tierra, por más insignificante que parezca, es suya. En Colosenses 1:16 también dice que todo fue creado por Él y para Él, subrayando que todo lo que existe tiene su origen y propósito en Dios.