Reseña

Mikenia Vargas pertenece a las mejores voces de la poesía contemporánea en nuestro país. Su sensibilidad estética y visión del mundo, tanto como las vivencias testimoniadas en sus creaciones la conducen a ser una de nuestras mejores representantes, más allá de nuestro marco insular.
Su poética está imantada de un llameante dulzor a través del cual se deshebra su naturaleza humana y espiritual. Tocada por un halo de misticismo sus poemas alcanzan una insospechada elevación y nos sumerge en la dicha que brota de la belleza de sus profundos poemas alcanzando el fondo de todo lo que toca.
Forma y ser, al igual que forma y contenido se encuentran en un apreciable equilibrio, armonioso e inusitado propio de los grandes poetas.
Mikenia Vargas es cofundadora de la Comunidad Literaria Taocuántica, agrupación en la que su elevado canto poético ha alcanzado la ternura y la sensibilidad de la palabra, logrando ser una de las voces más representativas del ideal taocuántico.
El simbolismo que surge de la alta poesía vierte su torrente de variadas formas y cuando un poema alcanza lo simbólico como categoría estética entramos en la esfera del buen arte.
Lo inmanente y trascendente de un modo inseparable constituyen la sustancia primordial de su poesía.